En el mandala queremos eliminar el monstruo de la
En los mandalas se simboliza el universo, la sociedad, el hombre. En el Kalachakra se representan los diferentes pasos a dar, subiendo peldaños, abriendo puertas, recorriendo aposentos llenos de representaciones del cuerpo, la palabra, la mente y la conciencia para llegar finalmente a la residencia del gran gozo, el último de los edificios recorridos, el más elevado. El primer aposento, el del cuerpo, quiere darnos a entender la mutabilidad del ser humano, para poder ofrecerlo con generosidad, liberándolo de deseos inútiles. El ascenso por entre los aposentos demanda un proceso de purificación, limpieza de toda la negatividad, controlando emociones aflictivas de deseo, odio, etc., en la meditación, ascendiendo hacia la vacuïtat, el gran gozo, ausencia de dualidades, límites, conflictos. Experiencia de unidad, ausencia del yo.